2 Déjame que te cuente

VERSIÓN NARRATIVA DEL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL: HISTORIAS DEL SENTIDO COMÚN

setiembre 19, 2006

Ese no más venía


Fotos CNE- Jaime Montes

Dos adolescentes se encontraron en el camino empinado mientras arreaban sus burros. Desde allí se podía otear el techo rojo de la escuela, lleno de pajaritos y ramas secas. Pero también se podía ver por una de las ventanas a una decena de niños escuchando al profesor.

-Cada año cambian al maestro, éste de cuál ciudad habrá venido... preguntó uno.
-Sí, pues. A nosotros nos costaba acostumbrarnos, cada profesor que llegaba no sabía cómo nos dejó el anterior. Otra vez a sumar, a restar, todo igual siempre, todos los años.

-Toñito, ¿tú te acuerdas de la Vicky? Ella iba a uno de los colegios más arriba de Quispicanchi. Una vez su profesor se fue a cobrar pues a Cusco, y se demoró como seis días. Al pasar la semana, mandó una carta a los comuneros. Les pedía que una sobrina suya, que vivía por la zona, sea aceptada como maestra por mientras, porque no sé qué enfermedad decía que le había agarrado al profesor y no podía regresar.

Esa chica tendría quince años. Al principio nadie le hacía caso, muchos ya ni iban, pero ella sacó adelante la clase los dos meses que faltó el profesor. Enseñó a sumar, a restar, a escribir. Contaba unos cuentos que dejaban a todos con la boca abierta. Los sacaba al campo a estudiar. Inclusive trabajaron en la ladrillera de una obra, para conseguir fondos para comprar papel y lapiceros. El día que regresó el profesor a su puesto, todos se pusieron a llorar. Preferían a la sobrina.

-Es que algunos profesores vienen a hablar y hablar no más y después desaparecen. Así no es pues. La sobrina no era maestra pero le gustaba enseñar, tomaba en serio su trabajo y se hacía querer. El tío en cambio era maestro, pero no le gustaba estar acá, no le importaba si los chicos aprendían o no y los trataba mal. Dice mi papá que maestros como él son los que más vienen por acá.

La sobrina del profesor y el Proyecto Educativo Nacional